¿Cómo se elabora el carbón de autoencendido?
¿Alguna vez os habéis preguntado cómo se elabora el carbón de autoencendido? Nosotros obviamente sí, y es por ello que hemos visitado la factoría donde se fabrica el conocido Golden Coal, un producto manufacturado en nuestro país y que cuenta con todas las garantías de calidad exigidas por la Unión Europea para disfrutar de una fumada de calidad y sin que afecte al sabor del tabaco.
Carbón de autoencendido Golden Coal: con carbón y algo más
Viajamos hasta la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, municipio próximo a Talayuela, cuna del cultivo de tabaco en nuestro país. Allí nos espera Alejandro González, director de administración de South Coal, quien nos asegura que se trata de un proceso realmente sencillo: “La clave en la elaboración de carbón está en tener una materia prima de primera calidad y en elaborar una mezcla equilibrada”.
El primer paso es recibir el producto, en este caso carbón vegetal, picado o en polvo, que previamente ha pasado los controles de calidad y sanitarios que certifican la seguridad de su uso. Acto seguido los operarios realizan la mezcla de carbón y materiales químicos que serán los encargados de llevar a cabo el encendido, facilitar la dureza y la potencia calorífica de la pastilla. “La mezcla es un proceso clave. Nosotros la realizamos con un 90% de carbón vegetal y un 10% con otros elementos que convierten a nuestro carbón en un producto muy compacto y que no se rompe con facilidad”. Una vez realizada la combinación, la mezcladora envía la composición a unos silos de gran tamaño donde se almacena y se deja enfriar durante dos días. “El objetivo de este paso es que los componentes se asienten y se pierda humedad, un elemento clave para la calidad del carbón”.
Cabe destacar que la fábrica de Golden Coal es muy exigente en los niveles de humedad de su producto, ya que si es alta, el carbón tendría dificultades a la hora de encenderse, y en otros casos, puede provocar que pierda consistencia y se produzcan pequeñas explosiones mientra arde. Pasados los dos días de reposo, el polvo se envía de nuevo a otra máquina, que es la responsable de dar forma y compactar esta mezcla.
Una de las personas dentro de la factoría que mejor conoce este proceso es Paco, quien ha estado vinculado a la industria del tabaco durante más de 20 años en Cetarsa, compañía estatal dedicada a la compra de hoja de tabaco. Según él, la forma de la pastilla de Golden Coal cuenta con una hendidura central, que cuando se coloca boca abajo en la cazoleta y se inhala, genera una presión que quema de forma uniforme toda la superficie. Además, tanto el desarrollo de la mezcla como el del formato les ha llevado cerca de dos años de trabajo. Tras este paso, las unidades de carbón de autoencendido se almacenan en bandejas y se introducen en el horno, donde pasan unas dos horas a unos 100 grados para deshidratarlas por completo y crear una pieza dura y compacta. Seguidamente, se dejan enfriar y se realizan diferentes pruebas de calidad en cuanto a encendido y nivel de humedad. Una vez se certifican estos estándares, las piezas pasan por una máquina que las agrupa en grupos de 10 y se trasladan por una cinta transportadora donde se envuelven en un papel metálico que conserva las pastillas de carbón de autoencendido para su posterior distribución por el mundo.