Flamenco Pirineos
Flamenco Pirineos, ácido por sorpresa
La gran virtud del Flamenco Pirineos, o debilidad para otros, es su acidez durante el paso por la boca. Es un tabaco que conserva su fidelidad al arándano natural y trata de marcar la diferencia con respecto a otros con una acidez superior. Mientras otros tabacos de este sabor apuestan por un arándano más dulce, Flamenco busca esa acidez pero sin que resulte excesivo. Esto lo logra gracias a la combinación que realiza con la menta, que además de mitigar este matiz ácido, aporta un toque refrescante a la fumada.
Además, es una menta muy ligera que se mantiene en segundo plano y nos da un colchón de sabor durante toda la fumada. El corte del tabaco es de tamaño medio, bien impregnado en melaza, y con un despalillado acorde con el resto de tabacos de este segmento. Para concluir, Flamenco ha añadido un film de plástico para garantizar la humedad y conservación del producto.
Sobre Flamenco
Flamenco es el primer tabaco de shisha “made in Spain”. Para su fabricación se inspira en los métodos de Jordania, pero su imagen y su sabor son homenajes a la tradición española. En Flamenco ponen mucha atención en que la combustión se sus productos sea perfecta, mediante una selección cuidadosa de tabaco Virginia. El tabaco se pica para conseguir un corte muy fino que ofreza una calidad alta. Esta marca trabaja por ofrecer tabacos frescos y naturales y garantiza fumadas con una gran cantidad de humo.
¿Sabías que…?
Flamenco Tobacco fabrica todos sus productos en España, concretamente en su factoría ubicada en la localidad madrileña de Mejorada del Campo. Esto le convierte en una de las pocas compañías tabaqueras de shisha que elaboran todas sus mezclas íntegramente en nuestro país. Además, cuenta con una gran ventaja, y es que los tiempos entre el envasado y la distribución se reducen, y gracias a ello, el tabaco siempre llega con una humedad bastante alta y con un aroma muy intenso para disrutar de una fumada de calidad.
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