Tabacos clásicos: Back to the roots
La llegada masiva de nuevos tabacos al mercado de shisha es, cuanto menos, una gran noticia para los amantes de esta afición, ya que podemos disfrutar de un sinfín de sabores, esencias y nuevas mezclas. Sin embargo, hay una tendencia cada vez más creciente de consumidores, que tras probar casi todas las referencias del mercado, vuelve a los orígenes de la cachimba: los tabacos clásicos.
La pregunta es clara: ¿qué tienen los tabacos clásicos para acumular una gran cantidad de fans? En primer lugar hay que hablar de la picadura de la hoja o, como se suele denominar: el corte. Los tabacos clásicos se caracterizan por un corte muy fino, con copos muy pequeños y muy bien trabajados. La gran ventaja que ofrece es un buen calentamiento del tabaco de manera homogénea, y una gestión del calor mucho menos agresiva, lo cual va a hacer que ahorremos significativamente en carbón.
Esta característica hace que los tabacos clásicos necesiten un mayor manipulado antes de introducirlos en la cazoleta. El objetivo de este proceso es oxigenar el género para que tenga un calentamiento óptimo, ya que en innumerables ocasiones lo vamos a encontrar muy apelmazado dentro del envase. De hecho, si se oxigena de una forma adecuada el rendimiento va a ser mejor y ganaremos en sabor y duración de la fumada.
Por otro lado tenemos la carga de melaza. Sobre este parámetro cabe destacar que este tipo de tabacos suele incorporar una carga media. Para muchos consumidores esta característica puede ser un factor clave para diferenciar entre un buen producto o uno de baja calidad, y esa medición no es del todo cierta. En el caso de los clásicos la carga de melaza es la ideal para la tipología de corte y hoja, ya que, al ser tan fino, si se incorpora un mayor volumen de esta sustancia la mezcla quedaría desequilibrada y produciría picor en la garganta por el exceso de glicerina.
Otra cualidad reseñable son las tipologías de sabores. Por lo general, los tabacos clásicos cuentan con gamas de una sola esencia o dos combinadas que también resultan ser las más consumidas en los países árabes. Regaliz, menta, doble manzana, vainilla y canela son los sabores predilectos de los amantes del mundo clásico. Para sacar el máximo rendimiento a este tabaco, cada consumidor es libre de elegir el tipo de cazoleta que más le convenga, pero en nuestra experiencia hemos comprobado que si empleamos una tradicional o egipcia con una carga normal o semidensa el rendimiento será ideal.
Tabacos clásicos que podemos adquirir en estancos
En nuestro país la presencia del tabaco tradicional sigue teniendo mucho peso, de hecho, dos de las cinco marcas más vendidas en estancos son de esta tipología y han sido las primeras en aterrizar en nuestras cachimbas. Marcas como Al Fakher o Nakhla son de las más conocidas en este segmento, pero tampoco podemos olvidar a otras decanas del mercado nacional, como Afzal, Al Sultan, Al Fanoos, Al Rayan y Cleopatra Molasses. Dentro de estas marcas podemos encontrar amplios catálogos de sabores con una ventaja particular: son aptos para que hagamos nuestras propias mezclas en casa y eso nos abre un abanico particular para disfrutar a fondo de nuestra afición.
En definitiva los tabacos clásicos ofrecen una experiencia tradicional, diferente, más sencilla, relajada, enfocada a degustar en amplitud un solo sabor durante una fumada larga, muy acorde con la filosofía de consumo árabe. Este tipo de tabacos invitan al maridaje porque, al tener una sola esencia, resultan los perfectos compañeros para un té o un postre típico árabe, y también, por qué no, a experimentar nosotros mismos con las esencias para conseguir una fumada prácticamente única.