¿Cuál es el mejor envase para el tabaco de shisha?
Para disfrutar al máximo de una fumada es esencial que el tabaco elegido esté en buenas condiciones. Una de las experiencias más desagradables para los shisheros es abrir un paquete de tabaco que habían dejado a medias y encontrárselo seco e infumable.
Las marcas se esfuerzan mucho en añadir la cantidad justa de melaza para asegurar la humedad que necesita cada producto, pero de nada sirve hacer estos cálculos si luego el tabaco no se preserva bien.
Cada casa apuesta por un envase diferente, siendo los más comunes las cajetillas, el sobre termosellado y el bote de plástico o metal. ¿Es mejor un envase que otro? Vamos a analizar las propiedades de cada uno.
Cajetillas
La cajetilla de cartón es el sistema más tradicional para envasar el tabaco. Es el que utilizan marcas como Al-Sultan, Al Fakher y Nakhla.
Debido a su tamaño reducido y a su forma casi plana, su almacenaje y transporte son muy cómodos: puedes guardar una buena montaña de cajetillas en una estantería sin apenas ocupar espacio.
Normalmente, el tabaco no se guarda a pelo en el cartón, sino que cada cajetilla contiene una bolsita de plástico que mantiene fresco el tabaco incluso después de abrirlas.
Posiblemente, lo peor de las cajetillas es la fragilidad del cartón: si eres un poco bestia, puedes desgarrar el envase al abrirlo, o aplastarlo en un descuido. Los envoltorios de plástico tampoco permiten una manipulación demasiado limpia: te vas a manchar los dedos sí o sí.
Sobres termosellados
El envase preferido de Fumari y Forever Gold es el sobre termosellado.
Es un sistema bastante ingenioso a la par que sencillo para guardar el tabaco que, al igual que las cajetillas, admite mucha comodidad en el almacenaje. Lo mejor es que incluyen un cierre de “zip” (una cremallera de plástico sin hendiduras) que permite acceder al producto con un solo movimiento.
El tabaco se mantendrá húmedo siempre que no se te olvide cerrar la cremallera, claro.
Bote de plástico o metal
Puede que el bote sea el envase más versátil, tanto por el material con el que se fabrica como por todas sus posibles formas y cierres. Es, sin duda, un elemento diferenciador que ayuda a reconocer cada marca a kilómetros, porque su tamaño es perfecto para una mayor expresividad en los diseños. Haze, por ejemplo, envasa sus productos en latas de metal con cierre a presión que contienen bolsas termoselladas.
Flamenco garantiza el buen estado de su tabaco con botes de plástico cerrados herméticamente y los envases de Starbuzz llaman la atención por su forma cilíndrica. Uno de los cierres más seguros es el de rosca, que incorporan marcas como Titanium, Taboo y Privilege.
Un consejo final: recuerda guardar tu tabaco en un lugar fresco, ¡pero más te vale no meterlo en el frigorífico! ¿Cuál es tu envase favorito?