Guía de accesorios para shisha
Para conseguir una experiencia satisfactoria es necesario hacer hincapié en los accesorios para shisha. Estos elementos van a facilitar tanto las tareas de preparación de la pipa, así como la fumada, ya que cada uno de ellos nos ofrece unas características diferentes.
Cazoletas
En primer lugar hay que hablar de las cazoletas, uno de los accesorios para shisha más importantes ya que se utilizan para introducir el tabaco que posteriormente se va a fumar. A la hora de comprar una, se pueden encontrar diferentes tipos en relación al material con el que están elaboradas, como por ejemplo barro, arcilla o silicona, aunque la gran mayoría son de cerámica. A partir de estos materiales se diferencian varios tipos morfológicos como las s simples o típicas, elaboradas en arcilla y que se encuentran en la gran parte de shishas que se venden al público. La ventaja de esta clase es que su precio es muy reducido y disponen de una gran variedad de colores.
Por otro lado están las cazoletas del tipo ‘vórtex’, cuya peculiaridad está en que cuentan con una prolongación en el centro donde se ubican cuatro orificios. Gracias a esta característica se logra una fumada de mayor duración y un humo de mejor calidad, ya que preserva la humedad del tabaco durante mucho más tiempo y garantiza que la melaza, el líquido que desprende este tabaco cuando arde, no se caiga dentro del cuerpo de la pipa.
Para que la combustión del tabaco sea óptima se cubre la cabeza de la cazoleta para garantizar que el calor del carbón no se escape.
Con una estructura similar se pueden adquirir las de clase ‘phunel’. Estas son muy similares a las ‘vórtex’ y se diferencian en que sólo cuentan con único agujero situado en la parte superior de la prolongación central. Se trata de una cazoleta ideal para tabacos con mucha melaza ya que no se filtra por el interior, y se consigue una fumada más larga y con más sabor empleando una cantidad menor de tabaco. Si se quiere experimentar con la fusión de varios tabacos las cazoletas múltiples se convierten en la opción preferente. Se pueden encontrar de dos formas: similares a las tradicionales con los orificios en la base y separadas por la mitad o las que cuentan con varias cabezas, hasta un máximo de ocho, en las que se pueden poner distintos tipos de tabaco.
Asimismo los fumadores que busquen sensaciones más refrescantes están las cazoletas de hielo. Están elaboradas en cerámica, barro o arcilla y cuentan con un orificio en el lateral por donde se introduce agua. Posteriormente se introduce en el congelador para que el hielo otorgue a la fumada un frescor diferencial. Por último están las cazoletas invertidas, diseñadas de tal modo que el carbón se coloca debajo del tabaco, al contrario que el resto de tipologías comunes. Con ello se puede regular la distancia entre ambos elementos para ofrecer más o menos calor e influir en la combustión y en la duración de la fumada.
Punzones y aluminio precortado
Para que la combustión del tabaco sea óptima se cubre la cabeza de la cazoleta para garantizar que el calor del carbón no se escape. En muchos casos se suele utilizar papel de aluminio, disponible en cualquier supermercado, a pesar de que no se ajuste debidamente y pueda generar algún problema en la combustión. La opción ideal está en el aluminio precortado ya que se adapta a las cazoletas sin riesgo de desprenderse y afectar a la fumada. El punzón, por su parte, es necesario para agujerear esa superficie y facilitar la entrada de oxígeno. Para realizar esta tarea el mercado ofrece dos tipologías: una que cuenta con una sola punta afilada, y otra similar a un cepillo de púas con la misma forma que la cazoleta.
Pinzas y cortavientos
Las pinzas también son accesorios para shisha. Se utilizan para manipular el carbón al rojo vivo, así se evitan posibles accidentes, y además sirven desmenuzar el tabaco. Los fabricantes disponen de multitud de modelos y diseños acordes con los gustos del consumidor, aunque las pinzas con acabado en punta afilada serán las más versátiles puesto que ayudan a separar el carbón y a manipular el tabaco. Los cortavientos se usan para manejar el calor del carbón dentro de la cazoleta, y si se fuma en exteriores, para garantizar una combustión homogénea de este elemento. Esto se consigue gracias a las aberturas que tiene en su zona lateral que puede estar elaborada en acero, latón o metal.
Mangueras y boquillas
La manguera es el elemento que transporta el humo generado en el vaso de la shisha hasta nuestra boca y se compone del encaje, la parte que conecta con la base, y el mango, parte superior por donde se agarra y en la que se ubica la boquilla para poder realizar la fumada. A la hora de elegir uno de estos accesorios para shisha debemos tener en cuenta sin son lavables o no lavables.
Estas últimas son las más comunes cuando se compra una shisha completa. Cuenta con la gran desventaja de que al no ser lavables, las fumadas se ven contaminadas por el sabor del anterior tabaco, y además al contar con un alambre en su interior para mantener la forma de la manguera, este se oxida y puede provocar graves efectos sobre la salud. Para saber si la manguera es de esta clase basta con pasar un imán por encima, y si se queda pegado quiere decir que no es lavable ya que el alambre es el que genera la atracción.
En cambio las mangueras lavables están elaboradas a partir de pieles sintéticas, cuero, vinilo, silicona o plástico corrugado. En comparación con las mencionadas anteriormente, estas son de mayor calidad, son más higiénicas y garantizan una fumada de calidad ya que se pueden lavar entre un uso y otro. Las boquillas son unos accesorios de plástico que se utilizan en la zona del mango por donde se fuma. Se utilizan por higiene cuando de la misma manguera van a fumar diferentes personas, de modo que cada uno de ellos dispone de una distinta.