Formatos de shishas: ¿El tamaño importa?
Dar respuesta a esta recurrente pregunta no es un tema sencillo. Uno de los momentos más importantes en la vida de un cachimbero, o fumador de shisha, sucede cuando se plantea la necesidad de adquirir su primera pipa de agua. Evolucionamos con nuestro hobby y dejamos atrás las fumadas esporádicas en salones de té o casas de amigos para empezar a disfrutar por nosotros mismos.
Nos adentramos en un mundo complejo y lleno de matices donde evolucionaremos en nuestra forma de degustar los sabores del tabaco. Asimismo el mercado nos ofrece shishas de todos los orígenes, colores y formas pero el tamaño suele ser un factor diferencial a la hora de disfrutar de una fumada. Un primer grupo en función de su tamaño serían las pequeñas, en torno a los 20 o 30 cm de alto, y denominadas como “pumpkin” o calabaza. Estas pipas, de origen asiático en su gran mayoría y con un rango bajo, se quedan muy cortas en cuanto a la calidad de la fumada que nos va a proporcionar, aunque pueden ser unas buenas pipas para comenzar en este mundo.
Dentro de este tipo también las hay de rango medio, como las de la marca MYA, fabricadas con materiales de más calidad, construcción más cuidada y equilibrada entre todos sus componentes que mejoran exponencialmente nuestra experiencia con un desembolso económico razonable. Una tercera línea, la de más calidad, podría estar conformada por las de cristal, que son un poco más altas que las pumpkin pero nos proporcionan una experiencia que nada tiene que envidiar a las shishas de mayor tamaño. Tenemos numerosas marcas en el mercado, como Oduman, referente en el segmento gracias a sus materiales de calidad, mangueras de silicona y cazoletas con buen rendimiento, que hacen de su precio una inversión que se amortiza en cada fumada.
Un segundo grupo serían las denominas medianas o grandes,con una altura de 40 cm en adelante. En este formato las encontramos de múltiples procedencias, desde las chinas , egipcias y turcas, hasta las americanas y las fabricadas de manera artesanal. En este segmento es donde nos damos cuenta que el tamaño no es tan importante en relación con la calidad, ya que tenemos shishas de fabricación china, las más económicas, con las que no se fuma mal, pero la degradación rápida de sus materiales hacen que no sean una buena opción para el fumador diario, aunque sí para el ocasional. No obstante, podemos encontrar shishas chinas fabricadas en zinc correspondientes a las marcas DUD o BSA, que nos ofrecen una mayor durabilidad y una experiencia muy buena.
Otra marca a destacar dentro del gran formato es Aladin, cuyas pipas de acero inoxidable ofrecen una buena durabilidad y una fumada más que aceptable en cuanto a precio y resultado final. También se pueden encontrar las artesanales, menos comunes en el mercado español, pero reconocidas por el usuario final como una de las mejores opciones para tener una buena sesión. Por lo general están fabricadas en acero inoxidable, aunque también encontramos versiones turcas o incluso egipcias elaboradas en latón, y con unos detalles hechos de manera artesanal, que nos garantizan un rendimiento único. Por último, cabe destacar las shishas de cristal, una de las mejores opciones del mercado que a pesar de su precio alto, destacan por un tiro excepcional y una gran purga, que mejora el sabor de la fumada. Esta tipología destaca por su estilo moderno, y en muchas ocasiones, también se utilizan como elementos decorativos en cualquier estancia.
Conclusión
Las shishas no se pueden juzgar por su tamaño, al igual que un libro no se puede juzgar por su portada, aunque si queremos elegir la mejor opción debemos de conjugar tres factores: presupuesto, calidad de materiales y tamaño. Este último no sólo como un factor de calidad, sino como un factor determinante definido por el uso que pretendemos darle.