Prepara tu propia shisha de sandía
Una cachimba elaborada con sandía es de lo más refrescante. En esta shisha de sandía la fruta no será sólo la protagonista en la boca, sino que formará parte del propio cuerpo de la pipa. Sus sabores suaves y frescos harán de la fumada una experiencia de lo más agradable y original. Habitualmente, la shisha está formada por una base de cristal sobre la que se incorpora una pieza metálica a través de la que pasa el vapor y donde se coloca el carbón. En este caso, la sandía hace de base, y sobre ella, se coloca el cuerpo metálico del que sale la manguera para poder fumar.
Primer paso
El primer paso es adaptar la sandía, no sólo por darle estabilidad a la estructura, sino también, para poder garantizar la fijación entre la base y el cuerpo. Para ello, se agujerea por la parte superior con un cuchillo afilado para insertar después el cuerpo. Es importante que el tamaño de la incisión no sea ni demasiado pequeño, porque no cabría el cuerpo, ni demasiado grande, porque se escaparía el vapor.
Una vez realizado el agujero, vaciaremos el interior de la sandía con una cuchara hasta dejarla totalmente hueca. Con los trozos de fruta extraídos elaboraremos un zumo con el que llenar la sandía hasta casi la mitad.
Después insertaremos el cuerpo, revisaremos que encaja y lo colocaremos dentro de un recipiente lleno de hielo para evitar el movimiento de la sandía. Asimismo, esta cama de hielo contribuirá a dar un frescor adicional a la fumada.
Segundo paso
Una vez elegido el tabaco, deberemos quitar el exceso de humedad con papel de cocina y desmenuzarlo para eliminar posibles impurezas que pueda contener. Para una combustión ideal, se aconseja manipular el producto durante unos minutos para airearlo y después espolvorearlo sobre la cazoleta, de forma que pierda el apelmazamiento propio del envase original.
Seguidamente, cubriremos la cazoleta con papel de plata que agujerearemos con un objeto punzante para permitir el paso de aire. Es muy importante que la entrada de oxígeno sea generosa, ya que permite la combustión homogénea de todo el producto y eso se reflejará en la calidad de los sabores percibidos en boca.
Una vez colocada la cazoleta, calentaremos el carbón hasta que esté al rojo vivo, ya sea con un mechero si es de autoencendido o durante unos minutos en un hornillo si se trata de una pastilla natural. Lo situaremos en la parte superior y dejaremos que caliente el tabaco para comenzar a fumar y gozar de tus sabores favoritos.
¿Qué tabaco debo elegir?
Si se tratara de otro tipo de pipa, la elección dependería del usuario y de sus gustos. Sin embargo, en el caso de la shisha de sandía y para no generar contrastes demasiado extremos, recomendamos utilizar un tabaco con sabor sandía, sandía-menta o alguna otra fruta suave con un toque mentolado. De todas formas, el consumidor puede experimentar con las diferentes combinaciones que ofrece el mercado, o hacer las suyas propias, y descubrir nuevas experiencias.