Tom Coco Gold
Tom Coco Gold: nueva imagen, misma esencia
Tom Cococha ha rejuvenecido una de sus gamas premium en el mercado español: Gold. ¿Habrá afectado este cambio al producto o solo es un cambio de imagen? Pues no, no ha afectado para nada al carbón. “Si algo funciona bien, ¿para qué cambiarlo?”, habrán pensado en la compañía. Un poco de inmovilismo no está nada mal en un mercado tan cambiante.
La marca utiliza cáscara de coco reutilizado como parte de su compromiso con el medio ambiente. El producto sigue siendo el mismo, piezas cúbicas de 25 mm con una duración cercana a la hora y media, sin rastro de sabor en la fumada y con una gestión muy sencilla. Para su encendido es necesaria una fuente de calor potente durante algo más de doce minutos, tiempo en el que apenas genera humo y nos regala el olor habitual para este tipo de carbones, por lo que recomendamos hacerlo en una zona con ventilación.
Durante la fumada no hay picos de calor y muestra una potencia calorífica notable. Con papel de aluminio es recomendable utilizar tres carbones para el encendido del tabaco y retirar uno de ellos durante la sesión, al igual que si utilizamos un gestor de calor. En el caso de utilizar screener, es recomendable optar por cuatro piezas. Por último, genera un escaso volumen de ceniza grisácea.
El cambio de imagen le sienta bien al empaquetado, pero la esencia se mantiene. Con toda seguridad podemos afirmar que Tom Coco, con su nuevo nombre y una imagen más juvenil recién estrenada, sigue siendo el rey de los carbones en formato de 25 mm.
Rediseño
En cuanto al rediseño de este producto, se puede apreciar que el nombre cambia en el empaquetado, ahora pasa a ser Tom Coco Gold. Por otra parte, la mítica ilustración de la llama se ha sustituido por una imagen de una flama y tres cubos de carbón. En el interior del envase siguen apostando por el envoltorio de plástico para garantizar la baja humedad de las piezas. Además, en la solapa interior de la caja está el número de serie que certifica la originalidad de cada paquete. De esta forma, el ahora llamado Tom Coco adquiere una imagen más moderna y sencilla sin que eso afecte de ninguna manera a la calidad de los carbones.